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27 ago 2024

Honda SW-T 600 Instalación de voltímetro y tomas de corriente USB

Le he instalado a la Honda SW-T 600 una dispositivo con toma de corriente USB que además mide el voltaje de la batería. La verdad es que yo lo que quería era sólo las tomas USB para poder enchufar el móvil y/o navegador en caso de necesitarlo, pero como venía con voltímetro, pues mucho mejor.

Me costó poco más de 7 euros y lo compré AQUÍ.








Creo que lo que me llevó más tiempo fue elegir el sitio donde ubicarlo, ya que por diámetro no hay mayor problema pero al tener cierto fondo no se puede poner en cualquier sitio.

Me pareció claro que lo más conveniente es ponerlo bajo el asiento.



Vamos a quitar la batería para conectar los cables.







Me estorbaba la tapa que está justo bajo el asiento, así que la saqué:






Para hacerme un poco de más hueco y meter las manos saqué también la cacha lateral, aunque creo que al final no hubiese hecho falta:





Con todo al descubierto ya podemos instalar. Vamos a hacer el agujero a la medida adecuada con una broca de corona:






Alojamos el dispositivo en su sitio y conectamos los cables:




Volvemos a poner la batería en su sitio y a conectarla:




Y comprobamos que le llega perfectamente la corriente:



El dispositivo tiene ese pequeño interruptor que lo apagas o lo enciendes a tu conveniencia. Yo lo tengo siempre apagado porque quieras o no, algo de batería va gastando para mantener los números encendidos, así que lo conecto sólo cuando lo voy a utilizar. El interruptor es lo que indico en la siguiente foto:

 




Cerramos tapas:






A continuación te pongo un pequeño video con el dispositivo ya instalado.




 



23 ago 2024

Bienvenida a casa: Honda SW-T 600: El Abejorro


Tambores de guerra anunciaban pandemia y confinamiento. Para mí, fue una época oscura en lo profesional, pero llena de luz por la llegada de mis hijos.

Esas sombras y luces no me permitían disfrutar de mi moto salvo para hacer recados, y en lo económico, la sombra era tan alargada que lo más sensato era "aligerar posiciones". Así que tuve que vender a La Elefanta. ¡Dios, cómo me gustaba esa moto!





Pero dicen que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Con el tiempo, esas sombras comenzaron a disiparse y las luces, aunque menos intensas (los pequeños ya no necesitaban tanta atención), me permitieron considerar la posibilidad de volver a tener una moto. Pensé que podría ser una buena idea ocupar un espacio en el garaje con una moto que me sirviera para ir a trabajar y, ¿por qué no?, para reintroducirme en las sensaciones de ir sobre dos ruedas.

Al principio, pensé en una BMW R1150RT con doble encendido, una moto que siempre me ha encantado. Sin embargo, para desplazarme desde el Aljarafe al centro de Sevilla no parecía la mejor opción. El tráfico es tan denso que las retenciones de varios kilómetros son frecuentes, y para poder avanzar entre los coches, esa moto no parecía la más adecuada. Aunque debo admitir que no puedo quitarme de la cabeza esa moto ni la que verdaderamente me gusta y que, quién sabe, podría ser mi próxima adquisición: la BMW R1200RT.

Tras buscar, hablar con amigos y seguir buscando, pensé que una opción temporal podría ser una maxi scooter. Recordé que en su día tuve una Piaggio X8 200cc, pero para los aproximadamente 25 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, entre tráfico y mucha autovía, sabía que se me quedaría algo corta. Necesitaba algo de 250cc para arriba.

La Suzuki Burgman 650 Executive me atraía: clásica, cómoda, bonita y elegante. También me gustaba la Piaggio X10, con un diseño que, para mi gusto, tiene mucha personalidad. La Yamaha T-Max me encantaba, aunque su alto precio, incluso de segunda mano, me hacía pensar que había una razón para ello. Estuve a punto de decidirme por la BMW C650 GT, pero cuando descubrí que el motor no era de BMW y que además era la más cara de todas, decidí seguir buscando.

Finalmente, llegué hasta la Honda Silver Wing, como la que tenía mi cuñado Alfonso, sobre la cual escribí un pequeño artículo allá por el 2014. Mi amigo Roberto consultó con un ex jefe de taller de Honda, quien le aseguró que el motor de la Silver Wing no daba ningún problema. Así que me lancé a por ella. Sin embargo, al seguir buscando, descubrí que a partir del año 2011, la denominación Honda Silver Wing 600 pasó a ser Honda SW-T 600, no solo renovada estéticamente sino con importantes mejoras en su ya excelente motorización.

En ese momento, era el megascooter de mayor cilindrada de Honda, con un motor bicilíndrico que ofrece mucha suavidad en la aceleración y un tacto casi eléctrico. Tiene un excepcional volumen de carga bajo el asiento, con espacio para dos cascos integrales. Es realmente cómoda y digna de un scooter Gran Turismo. Los materiales y acabados son de una calidad excelente, y por si fuera poco, viene de serie con sistema de frenos combinados y ABS. Por cierto: 4,5 l/100 km.

Su centro de gravedad es muy bajo, lo cual es ideal para alguien como yo, que apenas mide un metro setenta.

En resumen, no puedo estar más satisfecho y contento de tenerla conmigo y usarla a diario de lunes a viernes. Eso sí, para los fines de semana, prefiero mi BMW R65 Monolever... las cosas como son.




Os presento al ABEJORRO:


















20 ago 2024

BMW R65 monolever - Cambio del interruptor de luz de freno de la maneta del freno delantero

Hace mucho tiempo que no publicaba nada, desde el año 2015 para ser exactos. Mi vida dio un giro inesperado, y durante un largo periodo me vi alejado de las cosas que me apasionan. Sin embargo, poco a poco he ido retomando las riendas, volviendo a dedicar tiempo a lo que me gusta, a mí mismo y a las personas que quiero.

No quiero aburrirte con los detalles, todos enfrentamos desafíos en la vida, aunque en mi caso, estos se extendieron por una década.

Cuando llevé la R65 monolever a pasar la ITV el técnico notó algo extraño en la luz de freno. Aunque al accionar el freno trasero con el pie la luz funcionaba correctamente, al presionar la maneta del freno delantero fallaba.

Al llegar a casa, decidí desmontar el piloto para revisar si la bombilla estaba defectuosa o mal colocada, pero no encontré ningún problema aparente.

Con el tiempo, la situación empeoró hasta el punto de que la luz de freno dejó de encenderse por completo al accionar la maneta del freno delantero.

El culpable era el interruptor, que puedes ver en el centro de la siguiente foto. Cuando tomé la imagen, ya lo había desenroscado casi por completo.



En la siguiente foto se ve completamente desenroscado y se aprecia que el botón se ha quedado metido para adentro.




Miré la referencia del interruptor pero se ve que me equivoqué, porque por un lado es más estrecho que la rosca donde va alojado, y por otro no venía con el cable y el que trae original la moto viene el interruptor con su cable. En la foto se ve el botón en color rojo, el interruptor en si, que es el que pulsa la maneta de freno al accionarse.



Así que me hice con un repuesto usado, ahora si que es el suyo, y del que a continuación os dejo la referencia para que no os pase como a mi: 61311459569

Se trata de la pieza número 4 en el siguiente esquema:



El interruptor nuevo con su cable, como el de la siguiente foto, cuesta en torno a los 70 euros, un poquito menos, más los portes. 

El que finalmente he comprado es usado pero en muy buen estado, y me ha costado algo más de 30 euros con portes incluidos.



En las siguientes fotos puedes ver el averiado junto al "nuevo", con el botón metido para adentro y del que sabe Dios que he intentado por todos los medios que salga, con aflojatodo, con Nural 5000, con aceite de máquinas de coser, con ultrasonidos, nada... nada de nada...






Toca quitar el depósito de gasolina porque la conexión está donde todos los cables, así que lo primero es saltar los dos prisioneros que hacen que lo sujetan.


Hay que soltar la come del grifo de gasolina, así como la goma del rebosadero que está justo debajo del depósito.




Sacado el depósito lo dejamos en un sitio seguro donde no se estropee. Por cierto, si tienes mucha gasolina en el depósito, sácala para que pese menos.



En la siguiente foto ves una vista de la moto sin el depósito donde se encuentran alojados todos los chismes que dan chispas.





El conector del cable del interruptor es el negro de la siguiente foto.



Sustituyes el viejo por el "nuevo", cambias alguna brida si es necesario, y te aseguras que el cable nuevo no estorba con nada girando a derecha e izquierda el manillar.

Por cierto, aproveché para darle un pequeño limpiado a toda la zona de chispas. Me gusta aprovechar para limpiar zonas que sabe Dios cuándo voy a volver a descubrir, espero que tarde mucho.


Volvemos a colocar el depósito y a meter cada goma en su alojamiento: la que va al grifo de gasolina y la del rebosadero.




En la siguiente foto ves el cable antiguo, que lo metí en ultrasonido y le eché más mejunje a ver si salía el botón pero nada...


Y así está de bonita la BMW R65 monolever: 



Con su interruptor de luz de freno "nuevo":








3 mar 2015

Revisión de los 40.000 km. a los 48.000 km. de la BMW R1200GS

"Me he pasado tres pueblos"... O mejor dicho: "Me he pasado 8.000 kilómetros".

La revisión de los 40.000 km. me la he saltado y me he plantado en la de los 50.000, de lo que no me siento nada orgulloso.

En la revisión anterior probé un aceite que me recomendó un forero de bmwmotos.com (Castrol Power1 Racing 4T 10W50y lo cierto es que me ha ido bastante bien, pero he vuelto a usar el Castrol Power1 GPS 4T 15W50 y dejarme de sofisticaciones que ya de por si estos aceites no son precisamente baratos.

En cuanto al resto de la revisión: cambio del Filtro de Aceite, del Filtro de Aire, de la valvulina del grupo trasero, de las 4 bujías y ajuste de las válvulas.

Por cierto, también le he cambiado la batería puesto que la que tenía es la de fábrica y ya tenía más de cinco años. Comprobamos la carga y efectivamente, aunque aún no me había dejado tirado lo iba a hacer de un momento a otro. Hemos intentado poner una de gel pero no me convenció, así que he vuelto a ponerle la que tenía.



Pulsa en la imagen para verla ampliada.


22 feb 2015

Revisión a los 105.000 km. de la BMW K75RT

El martes 17 de febrero de 2015 se le hizo la revisión a la BMW K75RT de los 105.000 km.

Además del cambio de aceite, del líquido de frenos, del filtro de aceite, y de la limpieza del filtro de aire, se le ha tenido que reparar el freno trasero y el alternador.

En cuanto al freno de atrás, hace como un año noté que justo antes de aparcar al ir a hacer unas gestiones, la rueda trasera se me quedó bloqueada. Cuando terminé las gestiones y fui a por la moto con la intención de llamar la grúa advertí que la rueda se había soltado. Desde entonces no volvió a pasar pero si vine notando que el pedal tenía cada vez un tacto más esponjoso. Finalmente se le ha tenido que reparar la bomba de freno (kit de reparación bomba de freno, 52 euros).





Por otra parte, cuando a principios de enero fui a Ronda con Los Mirlos para celebrar San Airaldo, justo antes de llegar notamos un sonido fuerte que venía del motor... sonaba como una carraca. El ruído era más intenso a bajas revoluciones y se atenuaba e incluso desaparecía al subir de revoluciones.

Con el ruído volví a Sevilla y no volví a conducir la moto hasta que no la he llevado a revisión, no obstante la distancia recorrida fue suficiente como para romper la pieza que ajusta con el alternador y que lo hace girar mediante unas aspas (caja del embrague, 12,60 euros). 

Entre dichas aspas va una goma circular que al deteriorarse fue la que provocaba el ruido de carraca (gomas del alternador, 20 euros). En la primera foto siguiente se ve las gomas, y en la segunda la caja del ambrague con las gomas montadas.







Esta ha sido la lista de repuestos que se ha tenido que utilizar para la revisión.