Desde antes de tener el accidente con la BMW R65 el 1 de diciembre de 2011 ya me rondaba por la cabeza ponerle un segundo disco de freno. No sé que habría pasado si hubiera tenido ese segundo disco de freno en aquél momento. Nos sé si el impacto se hubiera podido minimizar... no lo sé...
El caso es que meses después, hoy 1 de agosto me he ido a casa de mi amigo Juan Ramón Pizarro a Aljaraque (Huelva) y le hemos puesto ese segundo disco de frenos.
Las primeras sensaciones son estupendas. No sé si será un placebo, o como cuando de niños estrenábamos zapatillas de deporte y estábamos convencidos que con ellas ahora corríamos más...
El disco que lleva originalmente es de 5 milímetros (1 disco), pero al ponerle dos hay que cambiar a 4 milímetros. Mi amigo Juan tenía en casa dos discos de 4 mm. que son los que llevaba puestos su preciosisisisisisisima BMW R100RS monolever que ha restaurado. Los tenía allí de repuesto para cuando se los fuera a poner a su también R65 monolever (gemela a la mía) pero me los ha pasado y ya le compraré yo otros dos discos llegado el momento.
Por su parte las pinzas de freno también son de R100, pero éstas las compré usadas y en perfecto estado en Alemania a mi proveedor habitual.
La bomba de freno que lleva la moto es de 12. Esa duda la hemos tenido hasta última hora: ¿Servirá la misma bomba de freno para los dos discos? La respuesta es SI.
Cambiado los discos e instaladas las pinzas y pastillas de freno, se le ha cambiado el líquido de frenos antiguo por un estupendo Bosch DOT4 también por cortesía de mi amigo Juan. Por supuesto también hemos purgando el sistema previa instalación de la válvula de purgado rápido Speed Bleeder.
Resultado: la moto frena de cine, incluso mi amigo se pegó un par de derrapadas de rueda delantera cuando la probaba. La inversión, comprando los discos y las pinzas de segunda mano puede estar en unos 200 euros... pero merece la pena...
Por cierto, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, le he vuelto a cambiar el aceite de las horquillas. Probé a ponerle SAE 15 como el que lleva la K75, pero no me ha gustado nada de nada, rebotaba mucho con el asfalto... no sé... no me resultaba agradable ni me daba seguridad en curvas... assí que he vuelto a ponerle su SAE 10 y me gusta mucho, pero que mucho más...
Gracias Juan!