Una vez resuelta la fuga de los colectores por la parte delantera de los cilindros (por las tuercas aleteadas) ahora se descubrió otra por la unión de la cola de escape con la marmita.
En la figura siguiente, la marmita es la pieza número 7 y la cola e escape la 11. Marmita y cola se fijan mediante una abrazadera (8) y la cola va unida al chasis de la moto por la pletina 12 y los tornillos y arandelas de presión 13 y 14 (son dos, aunque en la figura sólo aparezca uno).
De fábrica la moto no trae la junta 9, pero nosotros nos la vamos a fabricar y con ella vamos a solucionar la fuga.
Vamos a aflojar el tornillo de la abrazadera (8) con una llave allen.
Como ves, la cola de escape está maltrecha y tiene una soldadura que me la hizo mi amigo Jaime (Resnian) para que me aguantara un poco más. Llevo meses buscando un par de colas BBB. La he encontrado Buenas y Bonitas, pero aún no Baratas. Resulta que de mi moto se fabricaron algo más de 8.000 unidades en todo el mundo, muy pocas, por lo tanto el mercado de piezas usadas no es abundante como en los modelos anteriores. La mía fue coetánea de las primeras K (K75 y K100), silenciosas, suaves, de inyección, con ABS... todo un avance tecnológico en la época. Las motos con motor boxer se seguían fabricando pero muy poco, para que después el cliente BMW los volviera a demandar hasta la actualidad, que ya se empieza a especular con la aparición de los motores boxer refrigerados por agua y que probablemente comenzarán a venderse en el 2013.
Aflojada la abrazadera, atacamos a los tornillos que unen la cola de escape al chasis. Son un poco difíciles de trabajar con ellos. Esta foto la hice desde la parte izquierda de la moto, entre los radios de la rueda trasera, para que se pudieran ver.
Vamos a atacarle a los tornillos con la parte larga de la llave allen. En la parte corta vamos a meterle un tubo para poder hacer palanca, al menos para el primer par de vueltas.
Quitamos la cola de escape y se nos queda toda la zona para nosotros, para poder trabajar sobre ella. En la foto, la parte final de la marmita al descubierto. En la siguiente, la cola de escape derecha apoyada en el suelo.
Ahora lo que nos vamos a fabricar es una junta con un trozo de lámina de cobre. Más que una junta, yo diría que vamos a fabricar una venda de metal, para que cuando volvamos a poner la cola de escape en la marmita no haya ninguna holgura y, al apretar con la abrazadera podamos eliminar la fuga.
Si no tienes lámina de cobre no pasa nada. Yo la tengo, de 0,01 mm. La lámina de cobre es estupenda porque no se oxida ni tampoco sufre con la temperatura que en el escape se alcanza, que es mucha. Si no tienes ya te digo que no pasa nada porque te puede servir perfectamente un trozo de lata de refresco, si es de cerveza mejor, y se te la acabas de beber mejor todavía ;-)
Me vais a perdonar por las dos siguientes fotos, pero pensé que habían salido bien y se ven horrorosas de mal.
Lo que hemos hecho es darle una vuelta completa a la parte final de la marmita, no poniéndola al ras, sino dejando como la mitad afuera.
Esa mitad que hemos dejado fuera la remetemos hacia dentro del tubo. ¿Para qué? Para que cuando hagamos ahora presión con la cola de escape no nos la llevemos por delante sino que se quede sujeta.
En la foto siguiente te quiero mostrar ese doblez hacia adentro con lo que hemos dejado fuera de la lámina de cobre, para que no se arrolle cuando metamos la cola de escape.
Después de ésto, sólo tendremos que volver a meter la cola de escape, apretar los dos tornillos que fijan la cola al chasis, apretar la abrazadera con la allen y... a arrancar la moto para que suene a música celestial...
Te recomiendo que en cada una de las uniones, incluso en los tornillos sobre los que hemos trabajado, le pongas lo que se conoce como Grasa de Cobre, Pasta de Cobre o en inglés, Cooper Paste. Es una pasta hecha de cobre, que evita que las uniones sometidas a altas temperaturas se gripen y/o se oxiden. Cuando tengas que volver a trabajar sobre esa unión lo agradecerás...
Es que es bonita la jodía...!!!