La Marmita es la parte central del sistema de escape. A ella van sujetos los colectores y las colas de escape gracias a unas abrazaderas. A continuación os muestro una foto de cuando cambié, con 65.000 km, la Marmita original por otra también original pero en mejores condiciones... salta a la vista...
Aflojamos los tornillos allen de las abrazaderas, de las cuatro. Las abrazaderas tienen su postura, siendo las del lado derecho las que están marcadas con la letra "R" y las de las izquierda con la letra "L".
Podemos comenzar por quitar las colas de escape, pero igualmente podríamos comenzar por los colectores. Para ello aflojamos los incómodos tornillos que fijan las colas de escape al chasis. Existen unas llaves allen con las que puedes trabajar en ángulo y que en este caso es especialmente útil. En la siguiente foto se ven los tornillos del lado derecho, que son los más fastidiosos de quitar y poner porque apenas tienes espacio para trabajar con ellos.
Fíjate en la punta de la llave allen. Esa es la que te comentaba antes. Por su forma puedes atacar al tornillo desde muchos ángulos y no tienes por qué atacarlo sólo desde arriba. Muy útil... si señor!
Para actuar sobre ellos es conveniente ayudarse de algún tubo, de forma que podamos meter la parte corta de la llave allen para hacer palanca y assí poder ejercer más fuerza. No es una operación difícil pero hay que tener un poco de paciencia al principio...
Actuando sobre los tornillos (4) ya tenemos fuera las colas de escape.
Para que nos dure más, aconsejo eliminar el óxido de los puntos de unión tanto de las colas de escape como de los colectores, de las abrazaderas y de todos los tornillos. Después, a la hora del montaje, es más que recomendable poner a todo grasa de cobre. La grasa o pasta de cobre por un lado evitará el óxido y, por otro, que se gripen unas piezas con las otras.
Para eliminar el óxido utilizo un cepillo esférico de cerdas de latón... mientras más malo, mejor, porque si las cerdas son muy duras araña las piezas. El cepillo esférico de cerdas de latón lo ponemos en el taladro (trompo o guarrito) a no muchas revoluciones, dejando las piezas de metal como nuevas.
Para dar brillo a los cromados hay muchos métodos, pero uno económico y rápido es con limpiamuebles y un trapo.
Cepillo de latón esférico y varilla para poder llegar hasta el fondo. Todo se coloca en el taladro y a quitar porquería!
Una vez el óxido retirado y todo reluciente, por dentro y por fuera, ya podemos volver a colocar las colas de escape pero primero, buen avío de grasa o pasta de cobre para todos los puntos de unión y para los tornillos... Con el tiempo lo agradecerás...
Ahora tenemos que aflojar las tuercas aleteadas que une a los colectores con los cilindros. En las herramientas de la moto hay una llave en "C" que nos podría servir para este trabajo, pero lo cierto es que te terminan machacando las aletas de las tuercas aleteadas, poniéndolas feas (como en mi caso) y a veces incluso rompiendo alguna. En otras ocasiones, si no habías puesto antes grasa de cobre o bien hacía años que no las aflojabas, esta llave en "C" no te servirá ya que no hace la fuerza necesaria. Lo suyo es usar una herramienta como la de la siguiente foto. Cuesta unos 30 euros y te olvidas por siempre jamás de problemas, pudiendo aflojar y apretar todas las veces que quieras las tuercas aleteadas sin dañarlas.
Los colectores van unidos por el centro, entre los dos cilindros, por una pieza esférica hueca fijada por dos tornillos de cabeza exagonal del 10. Los aflojamos, desplazamos la pieza hacia un lado y ya tenemos en las manos los colectores.
Vamos a limpiarlos también, pero antes ponemos un trapo en la boca de los cilindros para que no se meta dentro nada que no deba meterse... Nunca se sabe...
Con los colectores, las dos tuercas aleteadas y las abrazaderas vamos a hacer lo mismo de antes, usando los cepillos de celdas de latón y el limpiamuebles para dejarlo todo bien limpio.
Yo, a mi moto, le tengo que poner en ambos colectores unas juntas de cobre para evitar fugas por los cilindros.
Me permito recordar que la parte cónica va mirando a la tuerca aleteada, no a los cilindros. Es una duda que suele surgir a la hora de volver a montar los colectores. La postura correcta es la de la foto siguiente:
Si tenemos un martillo de caucho nos será muy útil para dejar firme de nuevo todo el conjunto de escape, dando suaves golpes para que todo quede bien encajado y no hayan molestas fugas.
Para volver a montar sólo tendremos que repetir a la inversa los procesos anteriores.
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