En la imagen siguiente, a la izquierda veis el envoltorio de una lámpara idéntica a la que traen de serie nuestras motos, tipo H7 de 12 v. y 55 watios (unos 10 euros).
A la derecha os pongo la que actualmente es mi favorita: es impresionante lo que alumbran. En establecimientos como Norauto cuesta unos 36 euros la pareja.
Hay quien dice que tanto ésta como las de serie se calientan en exceso y se llegan a quedar pegadas en su alojamiento, causando daños que según he leído pueden llegar a suponer un gasto de más de 500 euros... O sea, la sustitución de todo el grupo óptico delantero.
Para que la lámpara no se llegue a quedar pegada por culpa de la temperatura se me ha ocurrido una cosa... Se me ha ocurrido poner pasta de cobre en las zonas de contacto de la lámpara con su alojamiento. Para los que no sepáis de qué va la pasta de cobre, se trata de una grasa muy consistente hecha de cobre y se utiliza para ponerlas en piezas sometidas a muy altas temperaturas, evitando que se fundan, peguen o gripen. De hecho se le llama algunas veces "pasta antigripante". Se usa en náutica (condiciones muy adversas) y en mecánica, por ejemplo, para ponerla en las uniones de los tubos de escape para que no se suelden las piezas. También se le puede poner en la rosca de las bujías para que no se quede pegada en su rosca. Podéis encontrarla en formato spray (a la izquierda) y en formato pasta (tubos de 100 ml. o tarros de 500 ml. como el de la foto,a la derecha).
Pues bien... manos a la obra!
Veamos por dónde tenemos que atacar. Vamos a trabajar en la parte trasera del faro, debajo del cuadro de mandos y a la derecha. Es esa tapa redonda y negra que véis en las imágenes:
Zoom...
Lo primero que tenemos que hacer es quitar esa tapa redonda y negra. Como véis nos indica el sentido de giro para extraerla. Le damos un cuarto de vuelta hacia la izquierda y la extraemos:
Una vez quitada la tapa se nos queda el interior a la vista. Ahora tenemos que extraer la ficha que le da corriente a la lámpara (esa que os indico en la segunda foto con el dedazo ). Va a presión, por lo que sólo la tendréis que sacar hacia vosotros haciendo do un poco de presión. Todo con seguridad, energía pero con delicadeza.
Una vez sacada la ficha de su alojamiento se queda a la vista la parte posterior de la lámpara, que como véis queda sujeta por una presilla metálica...
Esa presilla metálica es ahora nuestro objetivo: Hay que sacarla para liberar la lámpara. Para ello nos fijamos en la parte izquierda. Tenemos que presionar sus extremos superior e inferior con nuestros dedos pulgar e índice, y salen sin singún problema. Probablemente esta sea la parte más delicada de toda la operativa y os digo por qué. Una vez que presionéis arriba y abajo como os he dicho ahora, la presilla pivota hacia nosotros por su parte derecha. Pivota sobre unas diminutas y frágiles como el corcho pestañitas de plástico. Yo las he roto sin apenas presionas... es más... no me extrañaría que ya estuvieran rotas porque apenas hice presión. Si se os rompen tampoco pasa gran cosa puesto que el tornillo derecho sigue haciendo su trabajo y aguanta perfectamente la presilla...
Como yo tengo las malditas pestañitas rotas, se me viene la presilla en la mano. A vosotros, con un poco de suerte, se quedará cogida con su tornillo y no tendréis mayor problema.
Esta es la presilla fuera de su alojamiento:
Pues bien... ya tenemos liberada la lámpara y la podemos sacar de su alojamiento sin ningún problema. Yo he tenido la suerte de que no se me ha quedado pegada en su alojamiento:
Así queda todo sin tapa negra, sin presilla y sin lámpara:
Ahora vamos a poner la lámpara nueva pero antes voy a ponerle la pasta de cobre por toda la zona de contacto, para evitar que por la alta temperatura se puede quedar fundida con el material donde se aloja.
Vamos a ir cerrando el conjunto haciendo el proceso antes descrito pero a la inversa, por lo tanto, lo primero que metemos en su alojamiento es la lámpara y después, la presilla. Por favor, tened siempre mucho cuidado de no tocar el cristal de la lámpara con los dedos porque de lo contrario se fundirá en cuanto coja temperatura .
Ahora le volvemos a poner el conector, que como os dije va a presión.
Y volvemos a colocar la tapa negra redonda, esta vez girando un cuarto de vuelta hacia la derecha quedando fírmemente agarrada.
Enhorabuena! Con esto ya tendréis cambiada la lámpara y lucirá así de bien . Suerte!