Como puse en otra entrada anterior compré uno usado pero en perfecto uso en eBay a mi proveedor habitual. La moto tenía más o menos 80.000 km y el "nuevo" tacómetro 52.000 km, por lo que había que tocar el cuenta kilómetros para que marcara lo correcto.
Esto fue lo que hice, en unas acciones con más acierto que en otras, para poner el nuevo tacómetro.
Quité el cuadro de la moto como ya conté en otra entrada, lo cual no tiene ninguna dificultas porque supone tan sólo aflojar tres tuercas con una llave fija del 10 y soltar el cable del cuenta quilómetros y los de corriente que tiene por detrás... Chupao.
Para avanzar los kilómetros, no teniendo un cable de cuentakilómetros viejo que me hubiera venido muy bien, usé un alambre grueso que doblé por ambas puntas para introducir una en el tacómetro y otra en el taladro:
Después de un buen montón de tiempo, habíamos "recorrido" muy pocos kilómetros, assí que subí las revoluciones del taladro para aumentar la velocidad hasta casi los 200 km./h... pero aún assí los kilómetros pasaban muy lentos y temía que me iba a cargar el taladro...
Por no reflexionar antes de actuar perdí mucho tiempo. Me explico: después de horas sólo había avanzado algunas decenas de kilómetros. Anoté la cifra de kilómetros que me hacía falta avanzar: 27.000 km aproximadamente. Bien... a 190 km./h habría hecho falta 142 horas funcionando el taladro ininterrumpidamente, es decir, casi 6 días con sus 6 noches... Lo cual hacía inviable el método. Había que buscar otro...
Tomé el tacómetro y lo puse sobre la mesa y empecé a estudiarlo...
Observé que hay una pieza de plástico blanco sujeta por un tornillo, que me pareció que era la que fijaba el desmultiplicador con el marcador de los kilómetros... assí que los separé a ver qué pasaba...
Una vez separados estos dos engranajes, le di vueltas a la corona dentada de la izquierda (foto anterior) y observé que los kilómetros pasaban centenares de veces más rápido que con el método anterior, por lo que le puse cinta de carrocero al engranaje, reutilicé el gancho de alambre que usé antes y lo volví a colocar en el taladro. El "apaño" es feísimo, lo sé... pero funciona. Minutos después ya había "recorrido" los 27.000 km que me hacían falta...
Mientras tanto me dispuse a darle un buen limpiado por dentro al cuadro de mandos y, por qué no... a personalizarlo un poquito... Paso a paso a continuación te muestro cómo hay que ir desmontando el cuadro para acceder a su interior y a los dos relojes. Importante, como siempre: EL ORDEN. Ningún tornillo se te debe quedar por ahí huérfano. Tornillo que quites, déjalo en su alojamiento o, en su caso, en algún sitio pero que estés seguro de donde va cuando tengas que volver a montar.
Ahora sí que está listo para ser montado...